La pandemia este 2020 ha impactado sin precedentes a la industria del entretenimiento y el cine no es la excepción; las producciones tuvieron que parar, incluso muchos de los estrenos que estaban a punto de salir a la pantalla grande se cancelaron por el cierre de las salas de cine. Cientos de espectadores y fanáticos de cintas, de las cuales se esperaba la parte 2 se quedaron sin poder ver los estrenos.
Si bien historias de película no han faltado gracias al amplio catálogo de plataformas online como Netflix, Disney Plus y Amazon Prime, la experiencia no es la misma, y muchos cineastas se han visto en la disyuntiva de si apostar por un estreno online o esperar a que el cine, como lugar de experiencia y de grandes ganancias, se recupere. La realidad es que hasta el día de hoy cualquiera de las dos opciones sigue siendo arriesgada y poco certera para recuperar a manos llenas la inversión que se hace en la producción de una película.
El primer ejemplo de producción cinematográfica con grandes dimensiones que tuvo que cambiar su lanzamiento debido al coronavirus fue la película número 25 de James Bond: No Time to Die, la cual estaba planeada para ver la luz en abril 2020 y fue pospuesta para noviembre, esperando que las condiciones mundiales mejorarán, pero no fue así. Se estima que el lanzamiento de este film sea para abril del 2021.
Otra de las películas que esperaban con ansias los amantes del terror era A Quiet Place II, para la cual Paramount ya había gastado bastante presupuesto en publicidad alrededor del mundo, sin embargo, nadie esperaba las dimensiones que el coronavirus adquiriría. En un principio, la compañía declaró que no reprogramaría el estreno de la película, pero no tuvieron otra opción, pues la situación se agravó y la cuarentena se extendió.
Mulan también pospuso su lanzamiento en los países más afectados por la pandemia, esto por la preocupación de que su rendimiento en taquilla quedara por los suelos, cuando en un principio figuraba para ser un éxito. A diferencia de otras cintas, Disney sí apostó por el estreno online a un precio adicional a los suscriptores de la plataforma Disney Plus, así fue como se invirtieron 50 millones de dólares en publicidad, sin embargo la cifra recaudada fue mucho menor a la esperada.
Algunas revistas de crítica cinematográfica estiman que Disney tendría que lanzar la película a otras plataformas para poder aumentar las ganancias, caso similar al de la película animada Onward, que estrenó el 6 de marzo pero sufrió los estragos de la reducción de audiencias y cierre de cines, por lo que se reestrenó a un precio de 20 dólares en iTunes, Prime Video y por supuesto Disney Plus. Por su parte, la película Soul también lanzará su estreno online el 25 de diciembre del 2020 por Disney Plus, convirtiéndose en la primera película de Pixar en no ser estrenada en cines.
Beastie Boys Story fue una la película documental estadounidense que después de la cancelación de su estreno el 3 de abril se lanzó por Apple TV a finales del mismo mes; The Lovebirds se lanzó en Netflix; Scooby se lanzó por la plataforma VOD y Bob Esponja al rescate se estrenará en Netflix.
Así es como el cine ha podido sobrellevar la situación; combinando estrategias online con una esperanza en la reapertura de los cines que poco a poco es una realidad, claro, con una nueva normalidad.